Se trata de San Miguel de Allende, Tecate y distintos pueblos mágicos que alojan proyectos especializados en este mercado, detonados a partir del distanciamiento social producido por la pandemia.
De acuerdo con el Global Wellness Institute, el mercado inmobiliario del segmento del bienestar en el mundo, ascendía hace 4 años a 134 billones de dólares y la economía del wellness se estima en 4.2 billones de dólares en medicinas, cuidado personal, turismo y spas.
En 2017 había en el mundo 740 proyectos inmobiliarios turísticos del tipo en 34 países. En América Latina solo fueron registrados 12, entre ellos Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México.
Sin embargo, el desarrollo se ha expandido en el país hacia destinos como San Miguel de Allende, Tecate y Los Cabos; además de otros en la zona de Costa Alegre, Puerto Vallarta y Tequila en Jalisco; Riviera Nayarit; Mahahual y Bacalar en Quintana Roo; Todos los Santos en Baja California Sur; Mazatlán, Sinaloa; La Puerta norte de la ruta del vino en Baja California; Cadereyta, Bernal y Tequisquiapan, en Querétaro y Barranca del Cobre, en Chihuahua.